A proclamación da República Galega é un feito moi descoñecido mais non menor da nosa historia. O detonante foi a paralización da construción dos camiños de ferro que debía unir Zamora coa Coruña. Por iso quen se coloca á cabeza da revolta será o movemento obreiro, apoiado polo galeguismo, mais tamén por figuras do independentismo chegadas da emigración.

Era o 23 de xuño de 1931 cando o Consello de Ministros acorda a suspensión definitiva da construción do camiño de ferro entre Zamora e A Coruña e máis de 12.000 traballadores serán despedidos.

“No es posible ocultarlo. Callar sería traicionar a Galicia”, di a editorial de El Pueblo Gallego para denunciar a paralización da construción dese ferrocarril, e continúa dicindo: “Hemos nacido abrazados a la bandera de Galicia”, e así durante eses días de finais do mes de xuño irá contando as folgas, os mitins e a proclamación da República Galega.

Logo de saber da intencións do goberno español de paralizar esa obra e o despedimento de 12 mil traballadores, comeza unha folga histórica e na madrugada do 25 de xuño de 1931, ao remate dunha manifestación, unha multitude ocupa a Casa do Concello de Ourense e alí mesmo erguen unha bandeira de Galiza e proclámase publicamente a República Galega. Marchan logo os folguistas ao Goberno Civil onde rompen a bandeira da república española e izan a bandeira galega.

Así o contaba El Pueblo Gallego (27 de xuño de 1931):

EL PUEBLO ORENSANO DECIDE NO ESPERAR MÁS Y ASALTA EL EDIFICIO DEL GOBIERNO CIVIL

A las ocho de la noche estaba reunido numeroso público ante el Gobierno civil, aguardando la solución del problema que interesa a Galicia […] El gobernador les dio cuenta de un telegrama firmado por la comisión gallega que está en Madrid […]

Agregó que había tenido dos conferencias con Largo Caballero, otras dos con Casares Quiroga y una más con el ministro de la Gobernación, los cuales estaban animados de buenos deseos, pero faltaba la parte contratante que se hallaba en los Pirineos y que debía llegar a Madrid.

Dijo luego unas palabras relacionadas con la fórmula de arreglo y manifestó que mañana, probablemente, se conocerá la solución.

El público, en cuanto escuchó “mañana”, prorrumpió en un “¡no!” atronador, que ahogó las palabras del gobernador civil. […]

Mientras esto ocurría un grupo fue al Ayuntamiento y quitó de allí las dos banderas.

La tricolor la rompió y la gallega la izó en un palo y, al grito de “¡viva Galicia!”, la llevaron hasta el Gobierno civil, penetraron en el despacho del gobernador, rompieron la puerta y en el balcón principal izaron la bandera gallega.

A proclamación da República Galega é un feito moi descoñecido mais non menor da nosa historia. O detonante é a paralización desta obra pública que debía unir Zamora coa Coruña. Por iso quen se coloca á cabeza da revolta será o movemento obreiro, apoiado polo galeguismo mais tamén por figuras do independentismo chegadas da emigración.

A prensa do momento, e non só a galega, recolle ese pulo soberanista “La multitud, presa de indignación, dirigióse al Ayuntamiento a las dos de la madrugada, izando en el balcón principal la bandera gallega, en medio de gran ovación, proclamando un manifestante la República gallega. En las calles se organizó una manifestación de protesta contra el Gobierno por el acuerdo de suspensión de las obras”. (La Vanguardia, 26 de xuño).

Logo dese inicio en Ourense, esténdese o descontento por toda Galiza e máis alá dos nosos lindes “Según dicen de Zamora, en Puebla de Sanabria se celebró una manifestación que recorrió las calles dirigiéndose al Ayuntamiento, donde izaron la bandera gallega. Se leía un cartel que tenía la siguiente inscripción: “Queremos anexarnos a Galicia.” Además, acordaron declarar la huelga y no acudir a las elecciones”. (La Voz de Galicia, 28 de xuño).

Non fiándose das promesas chegadas de Madrid, convócase nova concentración e mitin en Compostela. E así conta as intervencións no mitin El Pueblo Gallego (27 de xuño de 1931):

Carrero Valenzuela dirige la palabra al enorme gentío […]

– “Esto tiene que acabar, y acabará por encima de todo. Galicia demuestra bien a las claras que está en pie, en abierta revolución para recabar su libertad, su autonomía y su independencia absoluta” “Ciudadanos –termina el orador–: en este momento no nos interesa la República federal española, sino la República gallega. ¡A proclamarla por encima de todos los caciquismos, de todos los gobiernos civiles, de todas las arbitrariedades de un poder central!”

Habla a continuación Eduardo Puente, de conocida ideología comunista.

Rechaza los aplausos, diciendo que debían todos los ciudadanos gallegos concentrar en el corazón y en el cerebro esa fuerza espontánea que les hace batir las manos; que desea todo muy potente para poder llevar a la horca a todos los que actualmente los están vendiendo […]

– “Es preciso recabar revolucionariamente, impetuosamente, la autonomía como Cataluña o Portugal, porque el Estado central nos ató siempre, siempre nos aberrojó bajo todos los sistemas y formas de Gobierno, y ahora es cuestión de dignidad y urgencia suprema aprovechar esa alma gallega que vibra desesperada para hacer la revolución, la verdadera revolución, que pide salud pública.

Se le ovaciona cariñosamente largo rato.

Alonso Ríos habla a continuación:

– “Ahora hablo en Santiago, para decir unas pocas verdades que han de aquilatar vuestra desconfianza hacia el Poder Central, enardeciendo el espíritu revolucionario.
Hay que hacer la revolución en la calle y por todos los medios, porque se han agotado ya todas las vías de solución humillantes.

En los gobiernos civiles se cobija el más denigrante caciquismo.

Las candidaturas formadas hasta ahora están plagadas de caciques. La verdadera voluntad gallega, democráticamente revolucionaria, aún no dejó oír su voz, y yo os conjuro, ciudadanos, a que de una vez hagamos nuestra revolución por encima de todos los poderes centrales habidos y por haber, proclamando nuestra independencia y abrazándose, si hace falta, cariñosamente a Portugal, nuestra hermana. […] Yo os juro solemnemente que si llego al Parlamento pediré con todas mis fuerzas la confección de una constitución deseable, la consolidación de una República unitaria […] Galicia es por su superioridad intelectual y por su vibración permanente un corazón forjado en decepciones y desengaños incomparables a ninguna otra región. Atendamos, por consiguiente, su llamamiento y no seamos hijos renegados. Ciudadanos, vamos a hacer la revolución, si es preciso con las armas en la mano. […]

Ao rematar o mitin o concello compostelán é asaltado, dimitindo inmediatamente todas as autoridades, e sendo Alonso Ríos elixido presidente da Xunta Revolucionaria da República Galega e establécese o Estado Galego.

Mentres en Santiago de Compostela os afectos á causa esperaban a insurrección das demais comarcas, o goberno central reanudou a obra do ferrocarril, evitando que a insurrección se expandira e esa proclamada República Galega chega ao seu fin. Mais o ocorrido entre o 25 e o 27 de xuño de 1931 permite amosar a vontade de autodeterminación do pobo galego aínda que nesta ocasión tivera unha moi curta vida.

De todos estes acontecementos deu conta a prensa do estado. Achegamos aquí os enlace ás hemerotecas para que se poda apreciar como cada xornal, de moi diferentes ideoloxías, publicaba a noticia. E tamén poñemos á vosa disposición, para descargar en formato PDF, o folleto que editamos, onde se explican os acontecementos que desembocaron na proclamación da República galega.